martes, 10 de noviembre de 2015

Quiero saludar a toda la afición gallística y comentarles que a lo largo de todos estos años de afición sólo he tenido siempre el afán de competir honestamente, con respeto al adversario y de manera leal, tratando que nuestra pasión mejore día a día y que cada pelea no nos deje un enemigo sino un amigo que con nosotros admire al gallo en su esplendor, propio o ajeno. Llevo más de 83 años contemplando éstas aves, aves que me han traído valiosas amistades y experiencias, tanto así, que sí la vida me diera una segunda oportunidad, volvería a ser criador de gallos.